HAYAWATAS

Llevo días queriendo postear esta canción y por una cosa y otra, no lo había hecho. Todos podemos oir musiquita pangola de vez en cuando, ¿no? bueno, este es un buen ejemplo.


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Ya me lo advertía un sabio, que este submundo de los blogs no era sano, que no me metiera en esto, que era pura banalidad, la necesidad expuesta de henchirse los egos los unos a los otros. Yo me hago la que no oigo consejos, y no los sigo, pero no los desecho tampoco. Tomo lo que creo que debo y hago lo que quiero. Ensayo y espero, espero y veo. No pretendo ser parte de una comunidad, ni ganar reconocimiento de nadie, ni hacer ciberamistades, mucho menos ciberenemistades. No me interesan esos rollos. Bastantes rollos que tenemos cada uno en nuestras vidas para buscarnos ciberproblemitas. Yo sigo en lo mío, escribiendo mis hayawatas, posteando ficción en Desencadenada, sin atacar y sin defender a nadie. Solita.

Hoy amanecí con ganas de comprarme un juguete.
Digo, a quién no le gustan los Legos?

Siempre he sido nocturna. De pequeña me quedaba esperando que comenzara SONOCLIPS tarde en la tele, después del noticiero. El último espacio en el observador era sobre finanzas, un señor moreno, canoso y rellenito despedía su espacio diciendo todas las noches: Cerrada la Rueda. Anoche no podía dormir y después de algo así como 16 años, recordé al señor y su frase.
Como del señor no encontré nada (que ya recordaré el nombre pronto, para sacarme este agobio), les dejo este videito de SonoClips para que recuerden a Eli Bravo con pelo.

Hoy me levanté con un mal humor terrible, insoportable. En lo que tuve que salir de mi casa y manejar un buen tiempo, aproveché para apagar las noticias y oir música a todo volumen. Me gusta entender cada palabra de lo que oigo como si oyera las letras de las canciones por primera vez, encontrarles significado dentro de mi vida. Oí muchas cosas, pero cuatro canciones se quedaron conmigo: La primera la debo haber oído al menos tres veces seguidas porque es de estas canciones que oigo, que me gustan, pero a la que nunca le presté mucha atención, hasta esta tarde. La segunda la disfruté muchísimo porque siempre ha sido una canción que me transmite mucha fuerza, algo así como buena vibra. La tercera la oigo como si viera un álbum de fotos de unos años atrás. En la última me dí cuenta de qué bonita estaba la tarde. Estaba de un buen humor insoportable.

(Yo sé, es un fastidio esperar que se carguen las canciones, pero valen la pena)

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